miércoles, 25 de febrero de 2009

Cuando la violencia absuelve. Por Marita Vallejos (Artemisia Noticias)



Cuando la violencia absuelve

Por Marita Vallejos | 24.2.2009


Graciela Haydeé Aguirre (38), acusada de ''homicidio simple'' por haber matado de una cuchillada a su marido fue liberada luego de que un tribunal entendiera que actuó como consecuencia de la violencia de género. Los detalles de un caso emblemático para la Justicia y la sociedad argentina.

Graciela Haydeé Aguirre, 38 años, acusada de ''homicidio simple'' por haber matado de una cuchillada a su marido, Ricardo Oscar Ávila, de 42 años, fue liberada el primer día del juicio oral. La resolución la tomaron los jueces del Tribunal Oral Criminal (TOC) 4 de La Matanza, integrado por Gerardo Gayol, Jorge Multedo y Franco Fiumara, luego de comprender que la mujer actuó como consecuencia de la violencia de género.

El papel del fiscal, Ariel Panzoni, fue de suma importancia para llegar a la rápida resolución judicial, quien a diferencia del fiscal que instruyó la causa, Guillermo Bordenave, resolvió no acusar a Graciela Aguirre porque entendió que actuó en legítima defensa, como establece el artículo 34 del Código Penal, que exime a la persona involucrada en un hecho violento cuando actúa en defensa propia o de terceros.

Luego de haber estado 21 meses en prisión no solo fue absuelta, sino que el Tribunal dispuso, además, que se envíe a la Corte Suprema bonaerense un reclamo a los organismos que no actuaron cuando la mujer denunció abusos de violencia por parte de su marido.

Esta disposición coincidió con la exposición que dio el abogado de la acusada, Daniel Borojovich. Poco antes de conocerse el fallo había dicho que ''el Poder Judicial no le brindó una mano ante sus denuncias; aunque hay leyes, no se aplicaron y lo que falló es la ejecución, no las leyes''.

Al conocer la absolución, Graciela Aguirre liberó su amargura rompiendo en llanto e inmediatamente fue a abrazar a su hija adolescente, quien fue testigo de la tragedia que se desató en el mes de junio de 2007 y quien también habló ante los jueces sobre golpes, maltratos y agravios que sufría la familia por parte de Avila.

Entre el barullo que se vivía en el Tribunal y la alegría de su familia por llevarla de vuelta a casa, Graciela tuvo tiempo de decir unas palabras a los medios de comunicación: ''No quise matar, fue un accidente'', ''Me arrepiento de haber hecho lo que hice'', aseguró entre lágrimas. ''Ahora quiero recuperar mi vida y hacerme tratar, pero hasta ahora, por cuestiones económicas, no pude pagar un psicólogo. Y tampoco nadie en el Municipio se acercó como para ofrecerme ayuda psicológica''.


Según cuenta el diario La Nación, su calvario se desató cuando ella comenzó a notar el carácter violento de Ávila cuando se emborrachaba; siempre la maltrató física y verbalmente incluso ''durante el embarazo'' de uno de sus hijos.

Recuerda haber ido varias veces a la sede policial de La Matanza para denunciarlo, pero siempre le decían ''que no podían hacer nada si no llevaba un testigo''. También comentó que fue una vez a la Comisaría de la Mujer y le dijeron que tenía que tener un testigo y un abogado para radicar la denuncia. Al explicarles que ella no contaba con dinero suficiente como para contratar un abogado, le respondieron que se acerque a un tribunal de familia.

Graciela confesó haber estado tres meses separada de su marido antes del incidente, pero luego tuvo que aceptar que el hombre regrese al hogar porque ''era imposible vivir: llamaba a cualquier hora, me amenazaba, me decía que iba a prender fuego a la casa con todos adentro, que me iba matar a mí y al que se metiera a defenderme''.


La otra justicia

Otro caso de violencia de género, con final opuesto al de Graciela Aguirre, vive por estos días Valeria Pérez Aquino, una mujer de 58 años, boliviana, analfabeta residente de Puerto Madryn, Chubut. Está acusada de ''homicidio simple'' por haberle tirado una olla de agua hirviendo a su marido, Julio Rocha Rocabado, luego de haber sido agredida física y verbalmente por parte de él delante de su hijo discapacitado.

El hecho ocurrió hace dos años, desde entonces la mujer esperó la sentencia bajo arresto domiciliario. La Cámara del Crimen solicitó ocho años y medio de prisión y la próxima audiencia se realizará el jueves 27 de febrero.

Su abogado defensor, el Dr. Ricardo Antonio Sartor, aseguró que la sentencia será apelada, considerando que ''no se tomó en cuenta 27 años de violencia por parte de su marido''. Mientras tanto, integrantes de la comunidad boliviana local expresan su rechazo frente a los tribunales por la sentencia y porque no los dejan presenciar el juicio.


Diferentes fallos judiciales


El fallo a favor de Graciela Aguirre desató varias polémicas, fue una semana donde los medios pusieron una atenta mirada al tema, algunos a favor, otros en contra, lo cierto es que quedó al descubierto las fallas del sistema contra la violencia hacia las mujeres.

Un informe del diario Página 12 indica que en los últimos años fueron varios los casos en los que mujeres asesinaron a sus parejas, el común denominador es librarse del maltrato al que son sometidas; las diferencias se hallan en las condenas judiciales. Para los tribunales argentinos algunas mujeres actuaron ''en legítima defensa'' o por ''exceso en su defensa'', otras ''bajo estado de emoción violenta'' y en un porcentaje menor fueron declaradas ''inimputables''.

Según el monitoreo que realiza Artemisa Noticias, el número de femicidios (el último eslabón de la cadena de la violencia de género) del año 2008 fue de 105; en 2007, 95; y en 2006, 68.

Por otro lado, un informe de investigación elaborado en este mismo sentido por la Asociación Civil La Casa del Encuentro habla de una cifra superior: 207 muertes. Para esta organización no gubernamental, todos los años ''4.500.000 mujeres y niñas son víctimas de algún tipo de violencia, más de 600 son secuestradas por redes de trata y más de 200 son asesinadas''.


Artemisa Noticias

http://www.artemisanoticias.com.ar/site/notas.asp?id=26&idnota=6424





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